Cómo lidiar con un jefe difícil
Bienvenido o bienvenida, si estás aquí, es probable que hayas tenido que lidiar con un jefe difícil en el trabajo. Sabes a qué me refiero; ese jefe que te hiela la espalda cada vez que te llama a su oficina, lo que parece tener un radar especial para señalar tus errores, ese que no encuentra virtudes a tu trabajo y todo son malas noticias y correcciones. Bueno, déjame decirte que estás en el lugar indicado. Hablaremos sobre cómo lidiar asertivamente con un jefe difícil.

En primer lugar, vamos a aprender a identificar a ese jefe difícil, o qué rasgo de su personalidad es lo que lo vuelve difícil de tratar. ¿Cómo puedes saber que estás tratando con uno? No te preocupes, te mostraré cómo identificarlo. Además, analizaremos las posibles causas de su comportamiento, tal vez descubramos que no es personal, después de todo.
No todos somos afortunados de tener un buen jefe. La realidad es que muchas personas son promovidas sin la experiencia o capacitación adecuada en el manejo de un equipo de trabajo. Es triste e irónico, teniendo en cuenta el efecto que un jefe difícil podría tener sobre el bienestar mental de un empleado, la productividad, el crecimiento profesional y, por supuesto, los resultados de la empresa.
Dicho esto. Ten en cuenta el trabajo que haces, la gente de tu equipo, el salario y la compañía para la que trabajas antes de decidir cambiar de trabajo por un mal jefe.
¿Has sentido alguna vez que tu sueldo no vale la pena por soportar a tu jefe? Una vez más, no estás solo o sola. Así que, si estás aquí, es porque encuentras un atisbo de esperanza y tienes la decisión de actuar con asertividad, no rendirte y probar primero estas estrategias.
Cómo identificar a un jefe difícil
Imagina esto: Llegas a tu nuevo trabajo, lleno(a) de entusiasmo y motivación, pero pronto te encuentras con un obstáculo en tu camino: Un jefe difícil. Todos hemos escuchado, o participado, en historias sobre ellos, pero ¿Cómo identificar a un jefe difícil? es el primer paso para averiguar cómo lidiar con él.
Identificar a un jefe difícil puede ser cómo decodificar un enigma, pero no te preocupes. Analiza estos Perfiles comunes de personalidad de un jefe difícil, e identifica al tuyo.
1.El Narciso
Los jefes narcisistas sólo se preocupan por sí mismos, específicamente cómo se ven hacia la alta gerencia y otros empleados. Ellos sólo están interesados en escuchar cosas buenas sobre su desempeño, así que no esperes que estén abiertos a los comentarios. En la mayoría de los casos, ni siquiera consideran que podrían ser la fuente del problema. También les gusta tomar crédito por el trabajo de sus subordinados, pero igualmente se apresuran a arrojar a la gente por delante cuando las cosas van mal.
2.El de los Favoritos
Este perfil suele saltar a la luz cuando el jefe promueve a alguien que le gusta, en lugar de elegir según las habilidades y la experiencia. Es difícil y desmotivante trabajar para un jefe que no reconocerá el valor que aportes a menos que estés dispuesto a consentirlo.
Su favoritismo se extiende más allá de las promociones de trabajo. Los jefes que tienen favoritos tienden a ofrecer mejores evaluaciones de rendimiento, proyectos y horarios a las personas con las que mejor se lleva.
3.El Micro Gerente

Si has tenido un jefe que siempre está al pendiente de lo que haces, hasta el más mínimo detalle, se trata de un micro gerente. Ya sea por cuestiones de inseguridad laboral o control, los micro gobernadores les gusta dictar exactamente cómo completan sus tareas los empleados.
4.El Fantasma o Gerente Ausente
Los fantasmas fingen que se preocupan por el desarrollo de un empleado, pero no les importa lo suficiente como para proporcionar el tiempo y el apoyo necesario para ese crecimiento. Raramente se comunican, dejando a los empleados en la oscuridad sobre sus expectativas y los plazos del proyecto. También es debido a esto que sus empleados no tienen idea de si lo que están haciendo es correcto o incorrecto, por lo que incluso los que se preocupan por su trabajo eventualmente pierden el interés.
Es complicado sentir ese logro de “trabajo bien hecho” cuando, en primer lugar, no se esperan expectativas para cumplirse.
5.El Conductor Esclavo

Los jefes como este, saben que sus empleados ya están sobrecargados de trabajo, pero siguen acumulando más trabajos para hacer. Simplemente no les importa. Algunos de estos jefes son duros capataces porque alguien de más arriba también los está presionando. Otros simplemente son adictos al trabajo y esperan que los que les rodean sigan el ritmo que dictan.
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Recuerda, identificar a un jefe difícil no significa etiquetarlo inmediatamente como el “villano” de la historia. Estos rasgos pueden ser una señal de que tu jefe está pasando por situaciones personales o profesionales complicadas. Sin embargo, reconocer estas características te permitirá entender mejor su comportamiento y prepararte para lidiar con él de manera más efectiva.

Analizando las causas- Cómo lidiar con un jefe difícil
Antes de que tratemos las estratégias y tips que te ayudarán a saber cómo lidiar con un jefe difícil. Primero necesitas confirmar que realmente estás tratando con un jefe difícil.
¿Alguna vez te has preguntado qué puede llevar a un jefe a comportarse de manera tóxica o difícil? Vamos a adentrarnos en el terreno de las causas detrás de estos comportamientos, para que puedas comprender mejor lo que podría estar sucediendo.
Observa el comportamiento del gerente unos días. Compara objetivamente cuántas veces están haciendo mal las cosas, y la cantidad de veces que estás haciendo un buen trabajo. Esta relación entre el bien y el mal le dará una forma no subjetiva de determinar si su jefe es difícil de tratar o si todo está sólo en su cabeza.
Intenta ver las cosas desde su punto de vista cuando hay una equivocación. ¿Podrán las fuerzas externas que están fuera de su control causar la falla o el comportamiento negativo?
Posibles causas
La verdad es que hay una variedad de factores que pueden contribuir a que un jefe se vuelva tóxico o difícil de tratar. Uno de ellos puede ser el estrés. Imagina que tu jefe tiene una carga de trabajo abrumadora, plazos ajustados y expectativas que están fuera del alcance. Todo este estrés puede hacer que se desborde y se comporte de manera poco constructiva.

Otra causa común puede ser la presión de la jerarquía y la competencia. Los jefes constantemente enfrentan la responsabilidad de cumplir con los objetivos y las demandas de la alta dirección. Estos factores pueden generar un ambiente de presión constante, lo que lleva a un comportamiento autoritario, microagresión y falta de apoyo hacia los empleados.
Por otro lado, los problemas personales también pueden afectar la actitud de un jefe. Al igual que todos nosotros, los jefes también tienen vidas fuera del trabajo y pueden enfrentar dificultades en el ámbito personal. Problemas familiares, de salud o incluso tensiones financieras. Todo esto puede influir en su comportamiento dentro del trabajo.
Puede haber ocasiones, donde la falta de habilidades de liderazgo también puede ser una causa subyacente. No todos los jefes tienen las habilidades necesarias para gestionar y motivar a un equipo de manera efectiva. Esto puede generar frustración y dificultades en las relaciones laborales, lo que a su vez se traduce en un comportamiento hostil o difícil.
Recuerda, el objetivo aquí no es buscar excusas para el comportamiento de un jefe difícil, pero nos ayudan a entender mejor lo que podría estar sucediendo detrás de lo que vemos. Reconocer estas causas nos permite abordar la situación con empatía y buscar soluciones efectivas.
¿Cómo lidiar con un jefe difícil?
Respira profundamente y prepárate. Con las causas de un jefe difícil, ahora vamos a descifrar las estrategias que necesitas para manejar esta situación de forma inteligente.

En primer lugar, no tengas miedo de comentar lo que sientes con otras personas. Quizás pienses que puedes estar exagerando que, en realidad, lo que ocurre no es tan grave como percibes. Hablar con otros compañeros y comprobar que no eres el único que se siente maltratado por tu jefe te puede ayudar a reunir las fuerzas necesarias para poner fin al problema. Además, ten en cuenta que, cuantos más sean, más peso tendrá cualquier queja que hagan.
Antes de ponerte en marcha, puedes hacer inventario de todas las ocasiones en las que te has sentido humillado o menospreciado por tu jefe. En caso de que quieras denunciar la situación, necesitarás hechos concretos.
A la hora de denunciar los comportamientos y tratos de tu jefe, puedes acudir a multitud de procedimientos y la vía judicial. Pero si no quieres llegar a ese extremo, puedes trasladar los hechos a Recursos humanos, al sindicato de trabajadores o alguna institución gubernamental de ayuda. Dejaré unas instituciones más abajo.
Si no te sientes preparado para enfrentar a un jefe abusivo, pero aún así quieres cuidarte frente a su actitud, tienes que proteger tu salud mental. Aquí te daré algunos tips para cuidarte.
Prioriza tu salud mental
Para hacer frente a la negatividad en tu lugar de trabajo, puedes intentar centrarte en los aspectos positivos de tu vida: Rodéate de tu familia y amigos, expresa abiertamente tus sentimientos en aquellos lugares en los que te sientas seguro y trata de encontrar tiempo para aquello que te gusta. Si te llevas la presión del trabajo a casa y te sientes impulsado a doblar horas para hacer frente al estrés que te provocan las exigencias de tu jefe, recuerda que no tienes ninguna obligación de hacerlo, y permite descansar correctamente. Una mente ocupada por el trabajo las veinticuatro horas del día estará irremediablemente estresada.
Si nada de esto funciona, no tengas miedo en poner tu salud mental por delante y abandonar el trabajo. Si la sola posibilidad de dejarlo te genera estrés, puedes comenzar a buscar otras oportunidades laborales mientras sigues en tu empresa.
Te comparto un video que subimos a nuestro tiktok, con consejos más sencillos, para saber si estás en un trabajo abusivo. No olvides seguirnos.
Límites saludables
Primero, es importante recordar que establecer límites saludables no es egoísmo, sino una forma de proteger tu bienestar físico y emocional. Enfócate en tus necesidades y reconoce tus límites. Aprender a decir “no” de manera respetuosa y asertiva te ayudará a evitar la sobrecarga y el agotamiento.
La comunicación clara y abierta desempeña un papel crucial en el establecimiento de límites. Conversa con tu jefe sobre tus responsabilidades, carga de trabajo y horarios realistas. Expresa tus inquietudes y necesidades de manera clara y respetuosa, pero firme. La clave es encontrar un equilibrio entre tus tareas y tus límites personales.
Además, establecer límites va de la mano con establecer expectativas claras. Asegúrate de que tu jefe entienda tus límites y lo que esperas de una relación laboral. Define de antemano cuántas horas estás dispuesto/a a trabajar, qué tareas son prioritarias y qué responsabilidades están fuera de tu alcance.
Recuerda que establecer límites saludables no se trata sólo de decir “no” sino también de establecer límites positivos. Esto implica fomentar la autogestión y el equilibrio en tu vida laboral. Aprende a establecer pausas regulares, hacer ejercicio y cuidar tu vida laboral. Aprende a establecer pausas regulares, hacer ejercicio y cuidar tu bienestar emocional. Estos límites positivos te ayudarán a ser más productivo/a, y a mantener una actitud saludable en el trabajo.
Establecer límites es un proceso continuo. No temas ajustarlos según sea necesario y revisarlos periódicamente. A medida que te sientas más cómodo(a) estableciendo límites, notarás cómo mejora tu relación con tu jefe y tu bienestar general.
¿Dónde acudir? – Cómo lidiar con un jefe difícil
En México, existen diferentes instituciones gubernamentales a las que se puede acudir para denunciar los malos tratos de un jefe. Algunas de estas instituciones son:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH): Es un organismo autónomo encargado de proteger y promover los derechos humanos en México. Puedes presentar una queja ante la CNDH en caso de violación de tus derechos laborales.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET): Es una institución que brinda asesoría y defensa legal a los trabajadores en casos de conflictos laborales, incluyendo malos tratos. Puedes acudir a la PRODET para recibir apoyo en tu situación.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS): Es la dependencia del gobierno encargada de regular y vigilar las relaciones laborales. Puedes acudir a la STPS para presentar una denuncia por malos tratos laborales y solicitar su intervención.
La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE): Si los malos tratos llegan a constituir un delito, puedes presentar una denuncia ante la Fiscalía correspondiente. En este caso, es importante acudir a la fiscalía estatal correspondiente a tu lugar de residencia.
Recuerda que es importante recopilar evidencias y documentar los incidentes de maltrato para respaldar tu denuncia. También puedes buscar asesoría legal para recibir orientación específica sobre tu caso.
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